viernes, 10 de agosto de 2012

Tate Taylor - The Help (2011)


JACKSON 1960
"Drama sobre el inicio del movimiento igualitario en Norteamérica, tan pleno en alma cómo en tópicos, elevado por un excelente elenco de secundarias."

Kathryn Stockett, joven novelista natural de Jackson, sorprendió en 2009 a la crítica literaria con su obra debut, The Help (en España, Criadas y Señoras). Un éxito que le otorgó a su primera creación el estatus de “best-seller”, abriendo las puertas a su exportación intercontinental. The Help es un retrato de las empleadas afroamericanas del servicio doméstico al principio de los años sesenta en el propio Jackson, Mississippi. Una época donde la disgregación racial y las obsoletas leyes estadounidenses apartaban a la raza negra como un simple recurso laboral para las clases pudientes. Una novela valiente y llena de sentimientos que este año ha encontrado su reflejo cinematográfico con un filme homónimo dirigido por Tate Taylor e interpretado por Emma Stone, Viola Davis, Octavia Spencer, Jessica Chastain y Bryce Dallas-Howard.

Criadas y señoras (The Help, Tate Taylor, 2011), al igual que el libro en el que se basa, se ha convertido en el título “sleeper” de esta temporada. Una revelación fruto de su excelente acogida popular en el siempre difícil mercado estival (fue número uno en la taquilla americana cuatro semanas consecutivas) y críticas notables por parte de la prensa especializada. Con todos estos ingredientes, The Help se ha convertido en una de las más sólidas aspirantes al Óscar. Nadie duda de su presencia en Febrero en el Kodak Theatre de Los Ángeles como nominada a mejor película. Un triunfo para una cinta con personalidad, narrada con pasión, plena en alma y estructurada en las excelentes interpretaciones de un elenco donde brillan, con luz propia, sus actrices secundarias. Un largometraje tan completo en todos sus apartados como cargado de tópicos.


Eugenia “Skeeter” Phelan (Emma Stone) vuelve a Jackson con el sueño de comenzar una carrera como periodista y escritora. Su oportunidad llegará, desde la raíz de su infancia, con el dibujo de la situación de las sirvientas de raza negra que copan los domicilios de su ciudad. Con la ayuda de dos de éstas, Hilly Hoolbrook (Viola Davis) y Minny Jackson (Octavia Spencer), elaborará una novela sobre las vivencias de estas mujeres y su influencia en todos los hogares de la ciudad de Mississippi. Un hecho que levantará ampollas entre la clase alta y funcionará como un inicial reducto del movimiento que después invadió Norteamérica: igualdad de condiciones. Todo descrito de manera elegante y académica, apoyada en un buen ritmo que hace a Criadas y señoras una cinta muy accesible para todos los públicos.

Pese a la carga sentimental que se le supone a una producción de estas características, el filme camina con sobriedad sin caer en la pedantería y la lágrima fácil. Una honestidad que se eleva al cuadrado con la presencia de Viola Davis y Octavia Spencer. Ambas roban cada plano y se convierten en las grandes protagonistas de Criadas y señoras con unas interpretaciones magníficas. Davis, mesurada y enternecedora; Spencer, expresiva y temperamental, logran que la historia que compone la joven aprendiz de periodista tenga completo sentido. Su premio, junto al aplauso de la platea, será estar en las butacas del Kodak en busca de la estatuilla dorada. La exhibición de estas dos damas viene complementada por la buena labor del resto de un largo reparto donde se asoma la figura de Jessica Chastain como un alternante contrapunto dramático/cómico.


Por contra, en el lado negativo, Criadas y señoras aunque intenta huir del fácil sentimentalismo no logra desembarazarse de los estereotipos clásicos de obras sobre el racismo. Unido a una visión suavizada de unos hechos muy duros denotan cierta falta de valentía en el guión del propio Tate Taylor. Es el precio de la complacencia. La búsqueda de gustar a todo el mundo, algo nada achacable pero que le aleja de un resultado más sugestivo. Sin variar las bases del drama, el largometraje deja un halo positivo y un agradable poso tras su visionado. El relato contado tan sólo es el inicio de uno de los episodios del siglo XX donde el ser humano, demuestra, ser humano.

“Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa.”
Mahatma Gandhi.
FA 4906

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