domingo, 8 de julio de 2012

Ole Christian Madsen - Nordkraft (2005)


Maria, Allan y Steso son tres jóvenes de los suburbios de Aalborg, Dinamarca. Maria vive con su novio, un drug dealer de poca monta que la usa de mula para transportar droga por los barrios de la ciudad, mientras ella espera ser rescatada por algún rayo divino de ese submundo indeseable. Allan vuelve a Aalborg después de años de ausencia y de un serio accidente que le marcó la cara y la vida, y el reencuentro con familia, amigos y enemigos no resultará como él lo esperaba, y se dará cuenta que intentar un buen futuro teniendo un pasado tan torcido no es sencillo. Steso es el más joven y el más desconcertante, al que sólo le importan las drogas y su novia, pero cuando esta lo deja por otro hombre, su adicción pasa de enfermedad a agonía. Tres almas en pena sobreviviendo la diaria pesadilla urbana del nuevo siglo. (FILMAFFINITY)

Es inevitable referirse a este par de películas cuando a cine de yonkis se refiere. Y es cierto que Nordkraft mama de ambas dos, aunque con diferencias; si de Trainspotting me recuerda esa manera de presentar a los personajes y entrecruzar historias con oscuros suburbios europeos de fondo, todo en un rollo muy punk, de Requiem parece sacar escenas cuasi idénticas -chutes- y la doggy cam, que tan buen efecto produce en este tipo de cintas.

Pero mientras que Trainspotting sea insuperable y en gran parte gracias a la novela, Nordkraf supera, con mucho, a Réquiem por un sueño.

Nos enseña una Dinamarca oscura, industrial, triste, con personajes que han escapado o han sido excluidos del ideal noreuropeo de casas de madera y críos en el jardín nevado. Sus vidas están atadas a la droga por una u otra circunstancia, y sus historias se hilvanan ágilmente, con una banda sonora sorprendentemente buena -Viva Vértigo aporta unos cuantos buenos temazos- que no te deja respirar; cuando parece que va a bajar el ritmo, una bofetada visual te devuelve de lleno a la acción.

Como curiosidad, fue la primera vez que se pudo rodar en el barrio de Copenhague de Christiania, okupado desde hace décadas y con una legislación bastante laxa en cuanto a drogas, suscribe una servidora.

Destacaría la actuación de Signe Egholm, con su expresiva mirada puede transmitir desde enorme serenidad a una turbación horrible; y la mirada de Farshad Kholghi... menudo descubrimiento en todos los sentidos.

En definitiva, injustamente olvidada: muy recomendable para amantes del yonkicine, de las historias de amor autodestructivas, del norte de Europa... no os la perdáis.
spoiler:
Por sacarle algún defecto, quizá parezca que el destino final del personaje de Steso es algo obvio.
Y por destacar, la relación Hussein- María. Demuestra que siempre hay una esperanza al final del túnel. El corte original es de 4 horas, ya me gustaría hacerme con él.




¿Requim for a Dream? ¿ Transpoitting? ¡Un pepino al lado de Nordkraft! Las primeras dos películas nombradas han sabido retratar con gran apego a la realidad la vida de los adictos a la droga estadounidenses o londinenses, Nordkraft nos introduce en la cara no visible de los países  en los cuales existe un sistema perfecto, la santa "social-democracia".
La película transcurre en los callejones de Aalborg, Dinamarca, mostrándonos un país frío, oscuro, industrial y olvidado, donde Maria, Alan y Stesso transcurren su vida cruzándose en las turbulentas calles.
Como dato interesante, es la primera vez que se permite rodar una película en la Ciudad libre de Christiana, el barrio parcialmente autogobernado por sus vecinos desde los '70 en Copenhague.



Maria es una joven abandonada que vive con su novio, un tranza tirado a menos que sueña con ser tatuador y practica en un cerdo muerto, ella, por amor a él, o tal vez por no tener otra cosa que hacer en la vida, se dedica a traficar la droga por él, ir a buscarla al distribuidor y luego hacer el trabajo de mula por la ciudad.

Allan vuelve a Aalborg luego de 4 años, con la cara lástimada en un accidente de trabajo, dispuesto a dejar todo atrás - adicciones, vaguear, riñas y alcohol- para establecerse entre lo que la sociedad estipula como normal.
Pero no todo será como antes, los amigos han crecido, los enemigos, no lo olvidaron, y aunque intente tener una vida normal, un trabajo, una novia, una casa, no todo será tan simple.

Stesto, el tercero, es un adicto a todo lo que existe y genere alusionasiones o cambios corporales, cualquier cosa inhalable , tomable, masticable o inyectable son perfectas para él. Tras romper con su novia con la que llevaba una relación desde los 11 años, Steso se haya en la calle sólo, sin una vida, sólo con las drogas y sus libros.
Cuando sale de la casa, se posa delante de la puerta, mira para la derecha, mira para la izquierda, sin saber para donde salir, sin saber cómo ni para donde seguir. 

Hay un detalle que no podemos pasar por alto, cuando se habla de él en las sinopsis o las críticas a la película se lo toma sólo por el lado de la adicción, olvidándose su gran amor por la lectura, Camus, Marx, Nietzsche, Sartre y Dostoievski, con grandes conocimientos en biología, farmacia y química, utilizados  para la droga, siempre con un libro en la mano y algún fármaco en la otra. Siempre utiliza alusiones muy buenas, con grado de conocimiento, por ejemplo cuando ve a Tilde con su nuevo novio y le habla de proletarios y burgueses, es verdad que su potencial está limitado por su constante viaje en drogas, pero es un personaje para analizar extensamente, uno de los más interesantes que veo en mucho tiempo.

Excelente película sobre una realidad poco contada, la lucha por la supervivencia y la superación de los vicios sociales.

Gavioptas blindadas

FA 4867

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