martes, 26 de junio de 2012

Max Färberböck - Anonyma - Eine Frau in Berlin (2008)


Una película rompe el silencio sobre las violaciones masivas del Ejército Rojo a mujeres alemanas durante el fin de la Segunda Guerra Mundial. La cinta "Anónima: una mujer en Berlín" se basa en un diario escrito por una mujer durante los dos primeros meses de la ocupación soviética en Berlín, que luego publicó anónimamente en forma de libro en 1954. El diario cubre desde el 20 de Abril hasta el 22 de junio de 1945, cuando las tropas soviéticas entraron a la capital alemana. "Si ellos hacen la mitad de lo que nosotros hicimos en Rusia, estamos perdidos", comenta un amigo a la autora del libro.


El terror frente al terror


"El terror de la población civil alemana al avance del Ejército Rojo tenía sobradas razones" comenta a la BBC el historiador de la Segunda Guerra Mundial Christian Meyer.

Durante el avance de las tropas alemanas en Rusia, los soldados habían violado a un sinnúmero de mujeres rusas y habían encerrado a aldeas enteras en sus iglesias para luego prenderles fuego, además de matar a niños golpeando sus cabezas contra paredes o jugando con ellos al tiro al blanco" comenta Meyer. Los historiadores calculan en alrededor de 125 mil las mujeres y niñas violadas por las tropas soviéticas en Berlín y cerca de 2 millones en toda Alemania, casi todas ellas reiteradamente. "Anónima" relata casos de mujeres violadas de una sola vez por 23 soldados, uno detrás del otro. El libro y la película narran las estrategias de supervivencia de las mujeres abandonadas a sus destinos en medio del escenario apocalíptico de un pueblo derrotado, en un Berlín de escombro y cenizas. Luego de su tercera violación, "Anónima" decide buscar a un protector: "debo buscar un lobo que me proteja de los otros lobos", escribe. Pronto se hace la amante de un alto oficial ruso que, efectivamente, la cuida de los demás soldados.

Silencio de 60 años

Cuando el libro "Una mujer en Berlín" se publicó en 1954, fue tal la protesta de quienes veían en las memorias una afrenta a la honra de las mujeres alemanas, que "Anónima" prohibió su reedición mientras estuviera viva. Luego de la separación de Alemania en una comunista y otra occidental, la discusión quedó cerrada. Para los ciudadanos de la Alemania Comunista, el ejército ruso era oficialmente el libertador del fascismo, para la Alemania Occidental, la reeducación en la democracia les impedía figurar como víctimas después de tener que enfrentarse a los horrores provocados por el nazismo. En el año 2003 se editó nuevamente, luego de la muerte en el 2001 de su autora, que las investigaciones señalaron como la entonces periodista de diarios pro nazi, Marta Hillers.

Revivir para sanar

La escenificación de las memorias de "Anónima" ha producido una enorme discusión en el país sobre el papel de víctima de la población civil de la Alemania nazi. "Aún hasta hoy las víctimas padecen de afecciones post traumáticas y reviven esos momentos compulsivamente en forma de flashbacks" comenta a la BBC Philipp Kuwert, psiquiatra de la Universidad Greifswald que acaba de comenzar un estudio sobre las víctimas de violaciones durante la Segunda Guerra Mundial. "Al fin de sus vidas, muchas de ellas tienen el sentimiento de no poder cerrar su vida; el poder hablar sobre las violaciones tiene por si solo un efecto curativo" añade Kuwert. La crítica alemana de la película se balancea entre la aprobación por haber roto, por fin, el tabú de hablar de las víctimas alemanas y el fastidio de quienes considera ncomo apresurada la búsqueda del director Max Färberböck por equilibrar el horror provocado por los rusos como respuesta al otro horror, el efectuado por los nazis.
FA 4801

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